La fábrica artesanal de jabón de Alepo, situada en Francia, está dirigida por un maestro jabonero sirio para perpetuar la tradición ancestral de este jabón milenario. Alépia combina el saber hacer sirio con los exigentes estándares de calidad franceses.
El porcentaje de aceite de laurel está garantizado con 5%, 25% y 40% respectivamente grabado en el jabón.